Los rasgos rizomórficos se refieren a un tipo específico de crecimiento micelial que se caracteriza por una apariencia similar a la raíz de una planta. Los rizomorfos son estructuras fúngicas con aspecto de cordones o fibras capaces de transportar nutrientes y agua a grandes distancias en el sustrato. He aquí algunas características clave de los rizomorfos:
Los rizomorfos suelen tener fibras más gruesas y compactas que el micelio normal. Parecen raíces o cordones, que a menudo son visibles a simple vista.
Los rizomorfos actúan como conductores de nutrientes y agua, lo que permite a los hongos colonizar el sustrato con mayor eficacia y sobrevivir mejor en entornos difíciles.
Los hongos con características rizomórficas pueden colonizar nuevos sustratos con mayor rapidez gracias a un transporte de nutrientes más eficaz. Esto los hace más competitivos y capaces de crecer más rápido.
Los rizomorfos son multicelulares y pueden formar intrincadas redes que aumentan la superficie de contacto entre el micelio y el sustrato, lo que es beneficioso para la absorción de nutrientes.